* Era necesario porque la historia nos demuestra que hemos construido en laderas, y eso es lo preocupante, nosotros estamos haciendo lo que no se ve, pero sí se siente
Con el objetivo de reforzar las acciones de prevención ante fenómenos naturales, la presidenta municipal de Teziutlán, Karla Martínez Gallegos, presentó una versión preliminar actualizada del Atlas Municipal de Riesgos durante las sesiones del Comando Unificado. Este documento permitirá mejorar la planeación y la capacidad de respuesta ante posibles emergencias.
“Dijimos que tendríamos un Atlas de Riesgo, que íbamos a hacerlo, que era necesario porque la historia nos demuestra que hemos construido en laderas, y eso es lo preocupante. Nosotros estamos haciendo lo que no se ve, pero sí se siente”, expresó la alcaldesa.
Martínez Gallegos detalló que el nuevo diagnóstico identifica 55 zonas vulnerables dentro del municipio, de las cuales seis presentan riesgo de deslizamiento de tierra: Taxcala, La Legua, La Gloria, Juárez, Ávila Camacho, San Pedro Xocolo y Lindavista. Estos puntos serán prioridad en la implementación de medidas preventivas y obras de mitigación.
De acuerdo con los estudios realizados, el número de zonas de riesgo en Teziutlán aumentó en un 35 por ciento en comparación con los registros de 2005. La presidenta municipal señaló que este incremento es consecuencia de que administraciones anteriores otorgaron permisos de construcción en áreas no adecuadas, lo que ha afectado el suelo y el entorno ambiental.
“Hoy tenemos 55 zonas de riesgo, y esto se debe a que en el pasado se dieron permisos de construcción donde no debía hacerse. La gente agradece las pavimentaciones, pero si hubiéramos contado con un Atlas de Riesgo actualizado, sabríamos que algunas calles no debieron pavimentarse”, señaló Martínez Gallegos.
Finalmente, la edil subrayó la importancia de contar con información actualizada y precisa, ya que el Atlas de Riesgos representa una herramienta fundamental para la protección de la población y una planeación urbana responsable, especialmente durante la temporada invernal, cuando aumentan las lluvias y los deslizamientos de tierra.
