* Sin duda una gran experiencia de fe para quienes participaron en entra tradición
Tlatlauquitepec, Pue.- Con fe, miles de peregrinos devotos de la Virgen de Guadalupe, retornar a sus municipios con el fuego de la Virgen María que encendieron en su visita en la Basílica en la Ciudad de México; acto que llena de mucha satisfacción a todos los fieles católicos que participan en algunas de las antorchas de su comunidad.
En entrevista para este medio, Emmanuel Losain, Jiménez Pliego, Peregirno de la antorcha de Villa Independencia de Martínez de la Torre, Veracruz, que hizo una parada en el Pueblo Mágico de Tlatlauquitepec, dijo que este es su segundo año participando con dicha antorcha que lleva 61 años visitando la Basílica de Guadalupe con diferentes generaciones, destacado que fue la primera antorcha en surgir en el estado de Veracruz.
“Este es mi segundo año que vengo con esta peregrinación que viene desde Villa Independencia de Martínez se la Torre, Veracruz; la verdad es una experiencia muy bonita, muy agradable y pues es mucha alegría traer ese fuego, que es el fuego de Cristo; es la alegría que nos deja la madre de México, la Virgen de Guadalupe”, dijo Jiménez Pliego.
Continuamente se da a conocer a todos los conductores a que manejen con la debida precaución, a fin de poder salvaguardar la integridad de todos los peregrinos, ya que en muchas ocasiones se torna peligroso el transitar por las diferentes carreteras, sin embargo, todos los antorchistas van con mucha fe y alegría.
“Llega a ser un tanto peligroso la verdad, porque al encontrarnos entre antorchas luego llega haber confunsiones de entregarle la antorcha a otro integrante que no es de la nuestra; hay personas que no son tan devotos de la Virgen de Guadalupe pero que no respetan a los humanos como tal, entonces luego atraviesan los coches; muchas veces hay percances, hay mucho peligro pero siempre uno va con toda la fe y la alegría”, añadió el peregrino el Martínez de la Torre, Veracruz.
Finalmente, Emmanuel Jiménez, dijo que es muy grato para ellos el poder visitar los diferentes puntos en el camino que colocan un altar a la Virgen de Guadalupe, para poder compartir el fuego que traen desde la Basílica Guadalupe, en este caso a los habitantes del municipio de Tlatlauquitepec.
