* Inician reuniones el actual presidente con regidoras del Partido Verde y Movimiento Ciudadano en un intento por obstaculizar al próximo alcalde Miguel Cuellar
Jalacingo, Ver.- El próximo 1 de enero, en el estado de Veracruz, los nuevos presidentes municipales electos tomarán protesta para ocupar sus cargos. En Jalacingo, asumirá la presidencia Miguel Cuellar Contreras, el primer alcalde de este municipio emanado de las filas del PT. Su victoria fue arrasadora, a pesar de una contienda complicada por los abusos del actual presidente, Roberto Perdomo “El Chino”, quien intentó colocar a su hijo como candidato por el Partido Verde Ecologista de México (PVEM), y que perdiera a pesar del apoyo económico y de estructura del palacio municipal que lo apoyaron en esta reciente campaña.
Actualmente, el presidente Perdomo, a quien le quedan menos de tres meses en el poder, continúa poniendo obstáculos a Miguel Cuellar. Ha trascendido que el edil está realizando reuniones continuas con dos de los tres regidores que integrarán el próximo cabildo: dos mujeres jóvenes e inexpertas en la política, a quienes habría logrado manipular. Se trata de Ceci Delgado, regidora segunda del PVEM, y María Guadalupe Herrera, regidora tercera de Movimiento Ciudadano.
Es lamentable que el actual presidente busque frenar el progreso que visualiza el próximo edil, Miguel Cuellar, quien ya prepara su plan de trabajo municipal para revertir el atraso en que ha estado sumido el municipio de Jalacingo, consecuencia de los malos gobiernos que han robado al pueblo de Jalacingo. De hecho, el mismo Roberto Perdomo ha presumido entre sus cercanos que ambas regidoras serán sus “títeres” en la próxima administración y bloquear al próximo edil.
Con el tiempo se sabrá si los intereses monetarios movieron a estas regidoras, y si fueron “compradas” por la billetera del actual alcalde para influir en las decisiones del próximo cabildo y obstaculizar la administración entrante, o si, por el contrario, realizarán un trabajo digno que represente a la parte de la población que confió en el PVEM y MC, buscando consensos para una toma de decisiones que favorezca el progreso de Jalacingo.
