En los últimos meses ha habido noticias de reconocimiento a los productos poblanos y también su difusión mediante capsulas y exposiciones fotográficas en el Senado de la Republica mediante la plataforma por amor a Puebla, lo cual ha permitido que más entidades del país conozcan lo hecho en nuestro estado. Aunado a lo anterior se tienen noticias de la llegada de Instituto Politécnico Nacional a Puebla y su importancia para generar estrategias de impulso para la producción estatal.
En este orden de ideas también se debe de apuntar lo ocurrido años atrás cuando el mezcal poblano recibió la denominación de origen y con ello esta bebida a base de agave compitió e incluso supero en calidad a lo producido en Oaxaca y con ello se beneficiaron varias regiones. Lo anterior demuestra la importancia de la organización regional para darle más valor a los productos que se producen en ellas desencadenando apoyos de inversión posicionamiento nacional y exposición internacional además de oferta laboral a sus habitantes.
Lo antepuesto sin lugar a dudas nos lleva a preguntarnos qué más se produce en Puebla, algo muy poco conocido es que, durante las participaciones de México en las ferias universales, también llamadas en algún momento exposiciones universales que buscaban difundir el arte, la industria y la agricultura de nuestro país a los países asistentes.
México fue uno de los pocos países poscoloniales (ni metrópoli ni colonia) que participaron en las exposiciones universales de finales del siglo XIX y principios del XX, una estrategia más del gobierno mexicano para hacerse de un lugar dentro del concierto de las naciones civilizadas, México logro acceder al mundo civilizado exaltados sus “antigüedades” –el pasado prehispánico-pareciendo una forma de satisfacción a la sed del exotismo anhelado por los europeos algo presente hasta la actualidad (Lopez,2013:133).
Para lograr destacadas participaciones se realizaban una serie de inventarios gastronómicos artísticos y culturales de los diferentes estados del país para realizar una selección de productos a mostrar y con la finalidad de atraer inversión turística y empresarial para el país. Siendo Puebla uno de los pilares en la exposición de nuestro país, siendo las sierras y la capital los principales exponentes tomados encuentra para ser llevados a tan destacado evento.
Si bien es sabido la abundancia de productos cultivados en el territorio poblano en 1878 el diario la Razón del Pueblo que se imprimía en Yucatán reportaba que en la cuarta edición de la exposición universal de ese año celebrada en Francia. Reporta que el señor Agapito Fontecilla había ganado medalla de oro por su producción de vainilla y Matías Collado Lascurain la de Plata por su café, ambos pertenecientes a Teziutlán y cuya producción se encontraba en el área que actualmente comprenden la zona de Coyopol, Ahuata, San Carlos, Atepetaco y Ayahualo.
Esta noticia periodista es un grato descubrimiento y reconocimiento al café producido en Puebla, siendo el único premiado por nuestro país en esa edición de la feria universal celebrada del 1 mayo al 10 de noviembre. Este acontecimiento se asemeja a las noticias de la calidad de los tabacos producidos en la comarca teziuteca y su región que competían en calidad con los manufacturados en la habana en la época virreinal.
La variedad expuesta en esa importante exposición es altamente probable que aún se pueda rescatar ya que es considerada como café criollo y aun se cultivan algunos quintales en el área de Coyopol y recientemente en Café Quintal de Teziutlán se puede encontrar una mezcla de este café premiado en el siglo XIX. Algo curioso de la premiación de los granos de café poblano es que su producción actualmente en el área anteriormente mencionada es cada vez menor y poco conocida por quienes habitamos la heroica ciudad de Teziutlán.
Es común asociar el café a los estados de Veracruz o Chiapas, pero en la entidad poblana en el siglo XIX y XX trajo progreso a diversas comarcas como Cuetzalan por mencionar alguna, aunque su cultivo se encuentra en municipios de Tlatlaquitepec, Hueytamalco, Ayotoxco, Tenampulco entre otros. La calidad y las alturas de la región de la sierra nororiental vuelven competitivo y de gran calidad a los granos producidos en ella.
En años recientes se han realizado campañas para exaltar la producción cafetalera poblana y en el caso de nuestra región la diputada federal Esther Martínez ha sido una de las principales impulsoras del café serrano y estamos ante un resurgimiento de nuestra industria cafetalera la cual depende del consumo de nuestros productos.
BIBLIOGRAFÍA
La Razón del Pueblo (1878) Noticias sobre la exposición universal 1878
López Caballero Paula (2013) “De cómo el pasado prehispánico se volvió el pasado de todos los mexicanos” en la Idea de nuestro patrimonio histórico y cultural Pp.133
Siglo XIX Ilustrado (1878) Destacada participación de la delegación mexicana en la cuarta exposición universal
Foto
Exposition Universelle de 1878 (Fuente: Ministere de la Culture France)
